De entre todos los niños elegiremos a uno que se la queda. Los otros niños deben evitar que
les pillen. Y para ello deben correr.
Si les van a pillar pueden decir “abrazo” y colocar las manos entrelazadas delante del cuerpo con los brazos extendidos, como si estuviera dando un abrazo. En esta posición no se le puede pillar.
Para ser salvado y poder seguir corriendo, otro compañero deberá entrar en el abrazo y darle un beso en la mejilla.