¿Una camiseta? Pero si María siempre va con
su túnica y sus mantos muchas veces,
bordados... pues sí, pero, imagínatela
como una niña de hoy, más o menos de
tu edad… y colócale sobre la túnica
una camiseta blanca. Quizás le
gustaría llevar menos ropajes
antiguos y tal vez, le apetecería
llevar esa camiseta fresquita y
sencilla con un corazón y una J
dibujada… Claro, una J de Jesús.
María con su camiseta nos
recuerda…
– Que debemos ser sencillos…
– Que lo más importante es llevar a Jesús
en el corazón.
– Que, al igual que María, la Iglesia no es
algo antiguo o pasado de moda, sino que
necesita de un rostro joven, fresquito y
simpático. Tú puedes ser el rostro joven
de la Iglesia de hoy, ¿por qué no? ¿Te
sientes Iglesia o pasas un poco de todo
esto?
EL TRAJE NUEVO DE MARÍA
– ¿Qué tal le queda?